De forma general, el conjunto de mi obra ha abordado el concepto de tiempo, instante y duración. Inscrita dentro de esta línea discursiva, durante los últimos 9 años mi labor plástica se ha centrado siempre entorno a un punto específico, descrito por Ernst Mach a finales del S.XIX en su famosa objeción a la demostración del equilibrio de Arquímedes. La base de su objeción y la apertura de esta cuestión hasta su última instancia es el tema de este proyecto de expositivo, que sirve como argumento para plantear una revisión del paradigma mecanicista interpretado desde una perspectiva estética. Con cada propuesta plástica se alude a los posibles prejuicios cognitivos que el propio paradigma oculta y se invita al espectador a su propia reflexión.
Para este fin, el objeto principal de la exposición es un breve ensayo titulado “Del kilo al qubit. Una revisión del concepto de cantidad y la idea de cómputo desde una perspectiva estética” que está contenido dentro de una de las piezas. En este escrito se emplazan y describen los trabajos plásticos realizados durante este periodo, destacando su significancia e interrelación para tratar de circunscribir desde otra óptica los conceptos de cantidad y cómputo tan bien definidos por el conocimiento científico.
Las obras que forman la exposición son un conjunto de piezas, mecanismos e instalaciones que van acompañadas de imágenes, bocetos y documentos gráficos formando “muros narrativos” del discurso. Visualmente se procura una estética constante en mi obra que es la de un cierto estado de latencia experimental en el inacabamiento de la piezas. Si nos remitimos al ensayo como objeto nuclear, el espacio es tratado literalmente como “un libro abierto”. Un volcado del contenido, ejemplificado con las obras y revertido desde estas al propio argumento de disertación.